domingo, 25 de noviembre de 2012

Las verdaderas mejores frases de la Historia del Cine

Aunque puede que no las oficiales...


"¡Callate Junior! Y agradece a tu madre que muriera durante el parto, si te llega a ver se muere de la vergüenza" 



Pappy O´Daniel

O brother!, de Joel y Ethan Coen



Ulises Everett McGill es un delincuente de poca monta y mucha labia destinado a trabajos forzados en el estado de Missisippi de la Gran Depresión. Decide escapar de su presidio junto con sus compañeros de cadenas, dos elementos con mas bien pocas luces llamados Pete y Delmar, prometiéndoles compartir el tesoro que tiene enterrado. Por si esto fuera poco deben recuperarlo antes de que la apertura de una presa inunde el valle donde se encuentra, cosa que sucederá en cuatro días. En su periplo vivirán no pocas aventuras, conocerán a diversos y extraños personajes, y lucharán contra todo tipo de fuerzas, tanto humanas como espirituales, para alcanzar el preciado tesoro.

En esta maravillosa comedia, los hermanos Coen, que ya estaban más que bien valorados por público y crítica gracias a películas como Sangre Fácil o Barton Fink, nos ofrecen su propia versión de la historia entre las historias, el poema épico clásico “La Odisea” de Homero. Respetando fielmente la esencia del original, transportan la historia al sur de los Estados Unidos de la Gran Depresión (ya sabéis, esa que vino justo después de “los locos años veinte”…si es que nunca aprenderemos), ese sur misterioso lleno de pobreza, folclore, superstición, religión, música, delincuencia y pillería a partes iguales. Así, transforman al astuto Ulises en un atractivo “piquito de oro” incrédulo y pragmático obsesionado con su pelo, el cíclope en un vendedor de biblias tuerto, las sirenas en unas sensuales lavanderas (nunca entendí lo de que los marineros se desviaran por mujeres pez, pero claro, tal y como se ven en la película todo queda más claro)… y añadiendo el folclore y creencias cristianas propias del momento, con el mismísimo diablo campando por la Tierra.

¿Extraño? Sin duda. ¿Efectivo? Totalmente.  Con un guión tan bien escrito como lo suelen hacer los Coen y una historia de tanta potencia evocativa como La Odisea, todo desemboca en una película divertidísima, profunda, irónica e incluso me atrevería a decir espiritual, donde el verdadero tesoro no será otro que la vuelta a casa como en la obra original y, siguiendo el añadido “góspel” que tiene el film, nada más y nada menos que la verdadera salvación ante Dios y los hombres.

Todo este trasfondo envuelto con como ya he dicho un guión bien escrito y muy sólido, donde las diferentes tramas van confluyendo hasta encontrarse en un maravilloso clímax en el que todo adquiere sentido y en el que el destino de todos sus personajes irremediablemente se cumple tal y como predice el negro ciego, versión Coen del oráculo clásico, que pasea en su carretilla por las vías del tren (símbolo del destino) tranquilamente al comenzó y final del film.


Me viene a la cabeza escenas como el bautizo de Pete y Delmar, en el que obtienen la salvación divina y que luego les protegerá en otros momentos en los que son acosados por el siniestro sheriff, una estupenda versión del diablo (y que encima manda narices lleva la estrellita de la autoridad en este mundo), o la genial escena en la que graban la canción “Man of Constant Sorrow” en los estudios de grabación regentados por un ciego (!) que desembocará en una trama nueva del film que terminará uniendo a todas las demás.

¿He dicho ya por cierto lo estupenda que es la música? Todo tipo de temas clásicos de la época así como alguna adaptación de temas reales del célebre Tommy Johnson (que tiene un papel en el film y del que casi asistimos a su famoso pacto con el diablo) envuelven la película y la hacen crecer, transportándonos aún más a los años de la Depresión y perfilando en muchas ocasiones a los propios personajes o a aspectos más abstractos como puede ser las creencias religiosas. Me viene como ejemplo a la cabeza el contraste de voces puras y limpias de la hermosa escena del bautismo con sus creyentes bañados en las aguas contra el tema oscuro y terrible (aunque ojo, también estupendo) con coros graves acompañando a la canción a la muerte del ritual del ku klux klan.


También merece una mención la fotografía del film, obra de un colaborador habitual de los Coen, Roger Deakins, sobre todo en lo que a exteriores se refiere. Como toda buena road movie, los paisajes, en este caso sureños, están captados con una belleza maravillosa, en todo tipo de tonos amarillos, ocres, marrones….haciendo que aunque sea una película en color, parezca que estemos viendo las imágenes sepia propias de principios del siglo XX que todos tenemos en la cabeza.

Si a todo lo dicho le añadimos unos personajes geniales interpretados por unos actores estupendos como George Clooney (haciendo un Ulises sencillamente  insuperable), John Turturro, John Goodman como perfecto cíclope o un divertidísimo Charles Durning haciendo del político conservador Pappy O´Daniel, tenemos una película redonda, divertidísima y que se disfruta de principio a fin, siendo una estupenda renovación y adaptación a los tiempos actuales (consideraciones políticas incluidas) del que seguramente sea el texto clásico más importante de la cultura occidental.


Sin duda mucho, pero muchísimo más se podría decir de este film, sobre todo de sus similitudes y diferencias con la obra de Homero, pero lo mejor es que la consigáis y la veáis vosotros mismos (altamente recomendable en versión original para dejarse llevar por el auténtico acento del sur) y la disfrutéis en una pantalla bien grande. Estoy seguro de que no os arrepentiréis.




P.D.- Y por si os cabe alguna duda mi voto para gobernador del estado es para Pappy O´Daniel y su hora de la harina.

miércoles, 21 de noviembre de 2012

La Mujer de Arena (Suna no Onna), de Hiroshi Teshigahara


Un profesor de Tokyo aficionado a la entomología camina por las dunas en una abandonada región de Japón en busca de insectos para su colección. Al perder el último autobus de regreso unos lugareños le invitan a pasar la noche allí, cosa que acepta encantado. Su alojamiento no será otro que una casa medio enterrada en un foso en la arena, habitada por una extraña y hospitalaria mujer, a la que se debe acceder bajando por una escalera de cuerda. Una vez pasada la noche el entomólogo descubre que han retirado la escalera y no puede escapar de la perfecta trampa de arena, que cede ante cualquier intento de ser escalada. Deberá escapar del foso o quedar condenado a excavar con su extraña compañera eternamente la arena para evitar que la casa y ellos mismos queden sepultados.


Aunque pueda parecer un poco excesivo debo de admitir que Suna no Onna es una de las películas que más me han inquietado, turbado y removido de mi asiento en mucho tiempo mientras la veía. Una visión pesimista, terrible y poética de la existencia humana además de una maravillosa y excepcional película.

Basada en la novela homónima de Kobo Abe (gran admirador de Kafka por cierto, de hecho Suna no Onna es bastante kafkiana), el propio relato resulta suficientemente extraño y turbador pero además la buena mano de Teshigahara la convierte en una gran obra, llenando de belleza realista y a la vez evocación poética un relato monstruoso por muchos motivos. Los extraños planos que van desde exteriores prácticamente extraterrestres hasta pequeños detalles de la piel de los protagonistas pero sobre todo de la gran protagonista del film, la arena (elemento metafórico de muchos niveles en la historia, casi tantos como uno quiera desear) así como un muy cuidado uso del principal decorado del film, la casa en la arena, sirven al director para adentrarnos en ese terrible desierto en el que ha quedado atrapado el protagonista y también nosotros, imposible de escapar, condenado por siempre a una tarea tan estéril y absurda como intentar vencer el implacable avance de la arena con una simple pala.


Atrapado como está en esa situación, su relación con su "captora" irá variando progresivamente desde el odio y la repulsión hasta una extraña convivencia erótica en la que la arena, el agua y el sexo son prácticamente los únicos elementos importantes de la vida en la casa. Y pongo captora entre comillas porque técnicamente la mujer de arena no es verdadera responsable del cautiverio del entomólogo, ni siquiera del suyo propio ya que como vamos a ir descubriendo conforme pasa el film, la frontera entre la obligación y el deseo de estar atrapados en esa vida es más tenue de lo que pueda parecer. Nuestro protagonista aparece ya al comienzo del film perdido en el desierto de arena ya que su viaje de la civilización a su destino se nos muestra en los créditos iniciales tan solo mediante el sonido de la ciudad mezclado con dibujos de surcos en la arena,sonidos que se convierten poco a poco en la discordante y extraña música del siempre genial Toru Takemitsu (más conocido por su trabajo en Ran de Kurosawa) que refleja y acentua perfectamente el vacío y el horror en el que se encuentra nuestro protagonista y en el que quizá se ha encontrado toda su vida.


Mucha gente habla de Suna no Onna como una película que habla sobre la esclavitud de la vida conyugal o del papel sometido de la mujer como ama de casa. No voy a decir que no pero en mi opinión Suna no Onna también puede ser vista como una reflexión o un punto de vista sobre lo absurdo de la existencia humana y más aún en el mundo moderno, donde miles de personas encuentran su existencia vacía y sin sentido. El propio protagonista como ya hemos dicho se encuentra perdido desde el principio, reflexionando sobre las miserias burocráticas de su vida y reprochando a la mujer de arena que dedique su existencia a una actividad tan ridícula. Al final, curiosamente, será el propio entomólogo el que abrace esa existencia nihilista, la cual resulta ser prácticamente la misma que la que tenía antes "Es mejor tener tu nombre escrito en un libro de insectos que nada". Insectos atrapados en la arena, como los que se nos muestra al comienzo del film.



Todo ello con la arena como constante personaje y metáfora visual: La arena como lo absurdo y lo inútil (cual Sísifo con su piedra), la arena como trampa social de la que no se puede escapar, como destructora ("La arena pudre las cosas" dice la mujer de arena en más de una ocasión), como metáfora del sexo y el deseo, como el paso del tiempo...seguramente muchas de las percepciones de la arena sean meramente subjetivas por mi parte, pero estoy seguro de que cada uno tendrá las suyas al verla a lo largo de la película.

Filosofías aparte Suna no Onna también es una maravillosa película que se disfruta tanto por su gran potencia y poética visual como su poderosa música o sus interpretaciones (me gusta especialmente el papel de Kyoko Kishida como mujer de la arena) o la constante sensación de desasosiego que nos produce a los espectadores y que se mantiene siempre creciente en todo el film.



Sin duda mucho más se podría decir de esta estupenda película como su interesante uso del erotismo en relación a los dos protagonistas, su música o sus consideraciones sobre el hombre y la naturaleza (constante de casi todo el cine japonés) pero lo mejor es que la consigais y la veáis por vosotros mismos, seguro que no os arrepentiréis.






viernes, 14 de septiembre de 2012

La película en color más antigua del mundo

Una curiosa e interesante noticia asoma por los periódicos digitales hoy: El Museo Nacional de Medios del Reino Unido ha hecho público este film en color, el más antiguo conocido hasta la fecha, que fue realizado por Edward Turner entre 1901 y 1902.

Al parecer Turner tenía patentado su método desde 1899, el cual se basaba en rodar las imágenes con un sistema de filtros para luego proyectarlas también filtradas, dando como resultado según los restauradores unos colores vivos y sutiles en la imagen.

Estoy seguro de que este enlace no hace justicia al metraje original, sin embargo está muy bien ver este fragmento publicado para disfrute de todos.


lunes, 30 de julio de 2012

Holmes y Watson, Madrid days. Ese trailer....

El cine español tiene muchas asignaturas pendientes, y el trailer es sin duda una de ellas y no poco importante precisamente. Un caso especialmente grave del asunto me lo han pasado vía mail hace poco con la última de Garci "Holmes and Watson, Madrid days". La primera vez que supe de esta peli me pareció, a falta de otra manera de expresarlo, una frikada impresionante: Sherlock Holmes vs Jack el destripador, en Madrid, by Garci. Una para no perdersela aune sea rematadamente mala.

Pero claro, de pronto te dicen que ya está el trailer desde hace unos días por internet y de pronto ves lo siguiente:


En serio que es esto, ¿teatro filmado? Vamos a ver, no hace falta ser un erudito del cine ni un astuto productor para saber un par de cosas de lo que debe de ser y tener un buen trailer, en mi opinión y sin pensar demasiado: 

1.- Debe de mostrar las virtudes de la película o si no tiene muchas, pues tapar al máximo sus defectos.
2.- Debe contarte un poco la historia que vas a ver pero sin contártela toda, porque sino la gente para que va a gastarse dinero en la entrada.
3.- Debe, sobre todo, llamar la atención del público. Que alguien que lo vea le parezca interesante y le entren ganas de ir a verla al cine.

Yo no sé si esto lo ha hecho el propio Garci o ha pagado a alguien por ello pero vamos, ni llama la atención, ni cuenta la historia, ni muestra virtudes sino mas bien todo lo contrario, la peli parece a primera vista mas bien flojilla (y eso siendo benevolentes), aburrida y poco interesante. ¡Si hasta cuesta ver el trailer entero y dura dos minutos!

Afortunadamente justo al lado estaba esto, un fan-trailer alternativo hecho, con EL MISMO MATERIAL visual, solo que añadiendo una buena música y haciendo un montaje muchísimo mejor de lo que había, mas actual y cinematográfico.


¿Mejor eh? Claro, así hasta te entran ganas de darle una oportunidad a la película y aunque luego sea floja o simplemente terrible ya te han engañado y tienen tu dinero en su bolsillo, que no será la primera vez que vamos a ver petardos infumables por culpa de un trailer bien hecho. Aquí hay tensión (vale que la música de Origen ayuda, pero creo que alguien como Garci puede permitirse que le compongan una canción tensa para su trailer), te cuentan una historia, parece una peli con más ritmo...no se, otra cosa.

Que tampoco cuesta tanto hacer un buen trailer...

miércoles, 23 de mayo de 2012

Soy Cuba, de Mikhail Kalatozov




A finales de la década de los 50 cuba vivió un cambio político de gran importancia con la caída de Fulgencio Batista y la llegada al poder del ejército rebelde que trajo consigo un gobierno revolucionario de izquierdas con influencias comunistas. Esto supuso como es lógico la perdida de apoyo por parte de Estados Unidos y la ganancia de un nuevo aliado, la antigua Unión Soviética, que veía con interés el movimiento revolucionario en esa lejana isla caribeña. Para apoyar ideológicamente la revolución cubana decidieron rodar una película que hablara sobre el tema, una película con tintes épicos, poéticos y políticos que mostrara la realidad de los cambios de la isla. Para ello enviaron a uno de los más prestigiosos directores soviéticos de la época, Mikhail Kalatozov, además de una ingente cantidad de equipo técnico y personal de primera línea. Después de dos años de rodaje (que se dice pronto) y una producción sin precedentes dentro del cine cubano y soviético Soy Cuba fue el controvertido resultado.


La película está contada a partir de cuatro historias, todas antes de la revolución, que aparece en el tercio final como detonante lógico de todo lo que el espectador ha visto antes. En la primera parte vemos la Cuba anterior a la revolución, la "Cuba del pecado tropical": mujeres exuberantes, locales nocturnos, hoteles y casinos de lujo, prostitución, manadas de marineros americanos persiguiendo con intenciones poco decorosas a jóvenes cubanas ... todo ello con las chabolas y los barrios deprimidos en el otro extremo de la ciudad. La segunda historia marca el fin de la primera parte al narrarnos la desgracia de un pobre campesino que pierde sus tierras al ser vendidas por su terrateniente a la United Fruit Company, pero que en un acto de rebeldía decide quemarlas. La segunda mitad supone la parte mas propiamente "revolucionaria" al contarnos el levantamiento estudiantil y la marcha triunfal de los rebeldes en La Habana.

Para todo ello Kalatozov contó con la financiación del gobierno soviético y el apoyo tanto de Cuba como de la URRS, gozando de una libertad creativa y técnica casi total, pudiendo hacer cosas como movilizar a 5000 soldados cubanos en plena crisis de los misiles para el rodaje de una escena. Y lo cierto es que el resultado no puede ser menos impresionante ya que la principal consecuencia de tanta libertad no fue otra que un film visualmente espectacular en todos los aspectos, ciertamente una epopeya épica y poética tal y como sus creadores querían, que marcó un antes y un después en el cine cubano, latinoamericano y mundial.

Kalatozov y el otro gran artífice del film, el director de fotografía Sergei Urusevski, pudieron explotar los recursos fílmicos que ya habían probado en anteriores colaboraciones como "Cuando pasan las cigüeñas" (1957), pero llevándolos al extremo en larguísimos planos secuencia imposibles donde la cámara parece flotar por los escenarios para contarnos lo que les acontece a los personajes. Del primer plano de un rostro nos puede llevar en un momento a las alturas de una fábrica de tabaco para luego salir por una ventana y volar entre las calles de La Habana o bien mostrarnos un concurso de belleza en la azotea de un hotel para luego bajar diez pisos y meternos en una piscina donde la gente bucea feliz... muchísimos planos del film suponen una proeza técnica como nunca antes se había visto e incluso hoy día dejan fascinado a cualquier espectador mínimamente atento. 


Pero es que además de espectaculares, cualquier momento en esta película destila una belleza y un sentido estético casi hirientes, con ese uso tan extraño de las diagonales en pantalla y de los cambios de inclinación de los constantes planos aberrantes o esa iluminación tan cuidada (en mi opinión especialmente el capítulo de la joven y el americano en el barrio marginal, tiene un aire un poco expresionista que me gusta mucho) que da un ambiente excepcional a cada capítulo del film. Al parecer para el rodaje emplearon una película especial más sensible al espectro infrarrojo para poder transmitir de alguna manera el color de Cuba en una película de blanco y negro y es cierto que los fotogramas del film tienen una pátina especial difícil de explicar que la diferencia de muchas otras, casi parece transmitir el calor en la pantalla. Cualquier descripción se quedará corta para hablar de la potencia visual del film que es tal que incluso en el momento de su estreno se le achacó como un defecto ya que la imagen destacaba demasiado sobre la historia, dejando a esta en un muy segundo plano, cosa que no conviene en absoluto y menos a un film con intenciones propagandísticas.


Y hablando del estreno ¿qué paso cuando se visionó por fin en las salas cubanas y sovieticas? Pues un desastre, un verdadero desastre. A nadie le gustó (ni siquiera a algunos de sus creadores) ya que los cubanos no se veían reflejados en la estilizada e idealizada revolución que Kalatozov había creado y a los soviéticos les resulto inocente y poco revolucionaria. A la semana de su estreno desapareció de cartel y fue olvidada hasta más de treinta años después cuando Martin Scorsese tuvo la oportunidad de verla en un pase privado. Quedó maravillado así que decidió rescatarla del olvido y junto con la ayuda de Francis Ford Coppola fue relanzada en 1995 ahora sí para todo el mundo, que quedó impresionado con esa joya perdida del cine cubano y soviético.

Mucho más se podría hablar de esta película así como de la época, el lugar y las circunstancias en las que se rodó, pero lo mejor es que la consigais y la veáis por vosotros mismos a ser posible en alguna sala con gran pantalla. No os arrepentiréis.



domingo, 22 de abril de 2012

Take Shelter, de Jeff Nichols

Atención, esta crítica por las características de la película, desvela inevitablemente detalles de la trama. Los spoilers siguen marcados como siempre.

Resulta curioso como después de la avalancha de estrenos comerciales que tuvimos hace un par de años sobre cine apocalíptico y del fin del mundo sea el cine indie o de pequeños presupuestos el que esté sacando más provecho con algunas obras muy interesantes. Melancholia de Lars Von Trier ha supuesto de alguna manera el film cumbre de este fenómeno y el más conocido pero Take Shelter, con aspiraciones mas modestas y un muy buen trabajo está también entre los films mas importantes del momento. Además, a pesar de ser diferentes y que las comparaciones son odiosas, Take Shelter me ha gustado bastante más que Melancholia por cierto, pero tranquilos fieros sabuesos defensores de Von trier, no os tiréis a mi cuello, solo es una opinión personal y si quereis os puedo explicar mis motivos.

Curtis es un hombre perfectamente normal. En la treintena, con un trabajo estable, joven marido y padre enamorado de su mujer e hija. A pesar de ir justos de dinero y estar pendientes de una operación para curar la sordera de su hija son una familia feliz y sin problemas demasiado graves. Una noche Curtis empieza a tener unas terribles pesadillas que resultan turbadoramente reales y se empieza a obsesionar con la idea de rehabilitar el refugio antitornados para salvar a su familia de la catástrofe que presiente se avecina. Como es normal nadie le creerá pero la sensación que le atenaza es tan fuerte que está dispuesto a sacrificar todo lo que tiene para resguardarse de la horrible tormenta que siente que se acerca.

Basándose en un buen guión, una sencilla y pulcra pero muy efectiva dirección y trabajo actoral de mucha calidad, Take Shelter supone una visión íntima y terrible de la llegada de la catástrofe (no es el fin del mundo o por lo menos no lo dejan muy claro, tan solo algo terrible que parece acercarse) a una familia media de cualquier parte del mundo, pero también la lucha de un hombre contra todo y contra todos incluso contra si mismo, para proteger lo que más quiere a pesar de que ni sus más allegados confían en sus vaticinios. Curtis supone una especie de híbrido entre el mito de Casandra y Roy Neary de Encuentros en la Tercera Fase, solo que con un toque bastante más siniestro y realista. Es un hombre que su don le hace pasarlo verdaderamente mal y que de alguna manera nos parece condenado desde el principio a pesar de sus buenas intenciones.






Toda la película está muy inteligentemente llevada y articulada, poniéndonos poco a poco tanto a nosotros como a los personajes contra las cuerdas pero con un tempo bastante tranquilo para que podamos asmilar y comprender verdaderamente el drama de esta familia, el sufrimiento de Curtis y los riesgos que está corriendo verdaderamente ya que ni él es capaz de saber con certeza si algo verdaderamente va a pasar o sencillamente se está volviendo loco dado su historial mental familiar (a su madre le diagnosticaron esquizofrenia a una edad parecida a la suya). Cada pesadilla de Curtis supone un escalón más en su angustia y un paso más al borde del precipicio al que siente que se está acercando. Quizás puede que se incida demasiado en las pesadillas (puede que le sobre alguna) pero el director sabe salir del paso bastante bien no repitiendo en exceso la fórmula para que no resulte demasiado repetitivo: en ocasiones las vemos, en otras solo son narradas por el protagonista o vemos sus consecuencias. En este último caso resulta muy buena la escena de Curtis sangrando en la cama y con convulsiones tras la pesadilla con su compañero de trabajo. 

Pero esta es solo un ejemplo del trabajo actoral tan grande que Michael Shannon y Jessica Chastain (además de una gran actriz hay que ver lo guapa es esa mujer) nos ofrecen en la película. Shannon además de parecerme una elección de casting perfecta con esa cara tan ambigua que tiene, mantiene muy bien el tipo dejándonos intuir su angustia contenida mientras que Chastain, que interpreta a la buena y joven esposa americana ideal, aporta la dimensión más familiar de la historia, expresando el amor y la confianza en su marido, diciéndonos con la mirada todo lo que no se dice con las palabras durante el metraje.

Pero la película se pone verdaderamente interesante en su parte final, después de que se nos han sembrado a todos tantas dudas que directamente no sabemos como terminará el asunto ¿Tiene Curtis razón o todos los demás pensando que está loco? ¿Y nosotros? ¿Creemos aún en ese hombre? Impresionante en ese sentido la escena dentro del refugio antitornados, un verdadero ejercicio de dirección (bien preparado con todo lo visto de film hasta ahora) que nos tiene en suspenso, desbocando la imaginación del espectador que se imagina las mil y un posibilidades de lo que está pasando afuera. Por no hablar de las mil y una posibilidades de lo que va a hacer Curtis con su familia o si superará sus terrores para salir del refugio algún dia. Si a esto le añadimos el terrible final que nos deja a todos con un cuerpo bastante inquieto tenemos una película que con los pocos elementos que posee se disfruta muchísimo y con intensidad, que te tiene atento al más mínimo detalle de su trama y que supone sin duda un clásico del cine de catástrofes.

Mucho más se podría hablar de esta película, sobre todo de la dimensión psicológica del film (es por eso, entre otras cosas, que me gusta bastante más que Melancholia), pero lo mejor es que la disfrutéis vosotros mismos, como siempre, en un buen cine. No os arrepentireis. 


lunes, 26 de marzo de 2012

Prometheus de Ridley Scott

Poco a poco vamos teniendo más cerca la nueva incursión de Ridley Scott a la ciencia ficción, concretamente al universo de la saga Alien que el mismo creó con la inigualable película de 1979 (puede que me la ponga esta noche para revivir buen cine de terror), con Prometheus, que se estrenará este verano. A primera vista tiene muy buena pinta y es que no se como ha tardado tanto Scott en volver a un género en el que está claro se desenvuelve tan bien (Blade Runner es otro de sus trabajos más importantes).


lunes, 19 de marzo de 2012

Hausu, de Nobuhiko Obayashi


Vale, lo admito. Cuando dije que Kwaidan era una manera diferente de contar una historia de fantasmas olvidé por completo que existía esta película, la cual es con diferencia una de las cosas más raras que puedes ver ya no solo en el género de terror sino en el cine en general.


¿Cómo explicar lo que es Hausu? ¿Una película de terror japonés experimental y psicodélica? ¿Una especie de Giallo elevado a la enésima potencia con tintes de comedia adolescente? ¿Una drama pop-alucinatorio y colorista de colegialas japonesas? Bueno, pues puede que todo lo dicho tenga razón y esté equivocado, porque la película de Obayashi se sale de todo intento de clasificarla, siendo uno de los filmes de culto más extraños y alucinantes de la década de los 70, una película que puede gustar o no (ya os digo que a mi me encanta) pero que te va a dejar perplejo y boquiabierto de principio a fin sin saber muy bien lo que acabas de ver.

Dirigida por el realizador experimental Nobuhiko Obayashi, Hausu nos cuenta la historia de siete adolescentes japonesas que van a pasar las vacaciones de verano a la aislada casa de la tia de una de ellas junto con su "atractivo" profesor. Por un incidente aparentemente casual el profesor no puede acompañarlas así que van solas al viejo caserón. Sin embargo en cuanto llegan extraños sucesos comienzan a darse, pues algo malvado habita en la casa...

                                    
Lo cierto es que sobre el argumento poco o nada más hay que contar porque con lo que hay es más que suficiente y no es precisamente algo a destacar dentro de la película. Sin embargo con esta excusa el director nos ofrece una puesta en escena más que interesante, con todo un abanico de experimentos visuales, sonoros y de montaje para dar algo radicalmente diferente y único como película de terror. Fondos pintados a mano, iluminaciones radicales y llenas de colores chillones, decorados todavía más coloridos y horteras, efectos especiales ridículamente mal hechos, stop motions de andar por casa, matte paintings dignos de una película de serie B de los 50.... pero ojo, no hay que llevarse a engaño, pues es una película más que bien hecha a pesar de que parezca justo lo contrario.

                          


                          


A la hora de hacer la película el propio director comentó que buscaba un terror más cercano al mundo infantil que al adulto ya que el primero siempre resulta mucho más abstracto e interesante por la capacidad que tienen los niños de reflexionar y pensar sobre cosas que no entienden, algo que a los adultos se nos escapa más facilmente. Parece ser que dio en el clavo porque por lo visto la película (que fue un intento japonés de hacer un equivalente nipón de "Tiburón" de Spielberg, estrenada hacía un par de años) fue un éxito por lo que parece entre el público infantil. La verdad es que el terror de Hausu es algo más bien abstracto, y más con el envoltorio visual que lleva, pero que inexplicablemente funciona, aunque no de la manera a la que estamos acostumbrados con otros films de terror, lo cual es más que interesante. Escenas como el piano devorando a Melody con una pecera como filtro, para más adelante ver sus dedos flotando tocar el tema musical, el espejo roto lleno de sangre o la divertida a la vez que desagradable escena en la que la dueña de la casa enseña el ojo que lleva en la boca en secreto a la protagonista mientras todas comen "sandía"... generan una extraña sensación que te acompaña buena parte del film que recuerda mucho a cuando siendo niños ciertas cosas o personas, generalmente sencillas o normales, nos generaban ese terror-atracción del que no nos podíamos librar.

                                                                                         
El único problema que tiene Hausu, aunque por su naturaleza experimental no creo que sea un problema que le preocupe demasiado, es que es un film en el que cuesta entrar y mucho menos tomárselo en serio. Aunque toda la parafernalia visual y de efectos artesanales suele acompañar bien y sin problemas a lo siniestro y extraño de la historia, muchas otras veces la sobrepasa demasiado, de tal manera que ya no sabemos muy bien si se nos pretende asustar, hacer reir o sencillamente dejarnos totalmente descolocados ante la pantalla. Sin embargo hay que decir que Obayashi suple bien ese defecto haciendo que Hausu no sea una película que se tome demasiado en serio a si misma. El profesor feo que lleva a todas de calle que se convierte en  un montón de plátanos (!), las repentinas escenas de kung fu que protagoniza una de las jóvenes (precisamente llamada Kungfu) a veces, la cabeza flotante de la regordita Makku mordiendo el culo de la protagonista...vamos que el director sabía donde se metía con su experimento y decidió darle la distancia adecuada para entretener a la par que arriesgar todo lo que él quisiera, lo que es una más que buena idea.


Bueno, aunque no se muy bien sobre qué, pero mucho más se podría hablar de esta película, el problema es que es tan dificil de definir que lo mejor es que la veais vosotros mismos. Seguro que no os arrepentireis.

domingo, 18 de marzo de 2012

En Cartel

Entre las novedades de esta semana en cartelera, las cuales no son demasiado destacables (la resaca de los Oscar pasa factura a todos), me he encontrado con una sorpresa agradable, "Tenemos que hablar de Kevin", la cual tengo que decir que fui casi obligado a verla y al final salí más que satisfecho de la sala.

Con muy pocos recursos pero una historia bien pensada y contada, talento y unas más que buenas interpretaciones entre otros ingredientes se nos cuenta desde un punto de vista diferente el nacimiento, educación y maduración de lo que se puede considerar un "monstruo" de la sociedad. Y es que hasta los peores monstruos tienen una madre.

Todo escapando hábilmente de los elementos típicos de esta clase de films y demostrando que el audiovisual británico está viviendo un muy buen momento, tanto a nivel televisivo como cinematográfico. Francamente recomendable.

lunes, 27 de febrero de 2012

Gotas de Cine Destilado

Lo se, llevo dos de Leone seguidas. Me da igual. El que era bueno era bueno y el género que es cinematográfico lo es y ya está así que no puedo dejar pasar esta maravilla de escena que gracias a la impresionante música de Morricone hace que sea una maravilla al doscientos por cien. La guerra, la muerte, la búsqueda, Tuco y el Extasis del oro... sin comentarios.

Il buono, il brutto, il cattivo (1966), Sergio Leone




Y como dice un comentario muy cachondo que he visto en youtube: "Hay dos tipos de personas en este mundo, a los que les gusta esta escena y los que cavan..."

miércoles, 15 de febrero de 2012

De vuelta y con animos

Después de un largo periodo de inactividad y gracias a un tirón de orejas de Falsobloguerodecine, fan incondicional y cocreador de este blog, volvemos a retomar los posts esforzándome en hacer mínimo una entrada semanal independientemente de las condiciones atmosféricas o laborales.

De momento volvemos con algo suave que encontré por internet y me pareció además de divertido, verdaderamente clarificador para la gente que no está del todo metida en la producción cinematográfica ¿qué hacen verdaderamente los diferentes puestos del cine? Por fin la verdad sale a la luz...