domingo, 24 de febrero de 2013

El Atlas de las Nubes, de Tom Tykwer, Andy Wachowski y Lana Wachowski


Hoy, más que una crítica, voy a romper una lanza a favor de esta película que acaba de estrenarse, más que nada por dos motivos: El primero es que me parece una muy buena película a pesar de algunos puntos que puede tener más flojos. El segundo y el que me ha llevado a hablar de ella es que muchas críticas que he leído están siendo muy crueles y se están equivocando en algunas cosas con el film según mi opinión,  demasiado para una peli de ciencia ficción que demuestra calidad y buen hacer, además de ser una propuesta diferente a lo que vemos actualmente en los cines. Así que aquí va una alternativa a los que quieran ver una buena película que sin duda les hará pasar un buen rato.

La película nos narra seis historias separadas en el tiempo que van desde el siglo XIX a un futuro postapocalíptico lejano, pasando por los años 70, los tiempos previos a la segunda guerra mundial, la época actual y el NeoSeoul del año dos mil ciento y pico (no recuerdo la fecha exacta, disculpen ustedes). A pesar de las claras diferencias de la época todas las historias no solo están unidas entre si a través de los siglos sino que en el fondo todas son la misma historia. Da igual hablar de un abogado que pretende luchar contra la esclavitud negra, un anciano encerrado por venganza en un asilo del que debe escapar, una camarera clon que se convierte en una libertadora o una periodista que pretende desenmascarar un complot relacionado con la energía nuclear. Además como ya he dicho, todas las historias están unidas entre si por personajes comunes, objetos que pasan de mano en mano durante siglos, acciones en un tiempo que afectarán a los sucesos futuros de la manera más inimaginable… como dice la frase promocional del film “Presente, pasado, futuro. Todo está conectado”.


Y lo cierto es que el principal y mayor mérito del film es conseguir lo propuesto. Con un montaje muy bien cuidado y trabajado que se apoya completamente en un guión claro y bien escrito (aunque algún que otro gazapillo se les ha escapado, todo sea dicho) las tramas, sus múltiples puntos en común y los temas a tratar se nos exponen con claridad y contundencia, utilizando el efecto multiplicador que ya usó hace casi cien años D.W. Griffith en su maravillosa “Intolerancia”, con esta manera fragmentada de narrar historias con temas comunes. Así que los directores tampoco han inventado nada nuevo precisamente, como mucho se han servido de ello y lo han evolucionado. Digo esto porque me sorprende que muchas de las críticas hablen de lo difícil que es seguir el argumento entre tanto flashback y flashforward e incluso algunas llegan a soltar que el espectador no va a entender la historia si va a verla. Vamos a ver, soltar algo así tan alegremente me parece un insulto o como mínimo un menoscabo a la inteligencia de los espectadores, además de que no es cierto, así que no acabo de entender porque diversas críticas que hay por algunos medios de internet insisten tanto en el asunto. Además, aunque los espectadores sean una masa de zombis babeantes (a diferencia de los críticos, claro, que comprenden y saben todo y prefieren ahorrar esfuerzos mentales, por pequeños que sean a sus descerebrados lectores), en el siglo XXI, a diferencia de lo que Griffith se encontró, los espectadores ya están más que saturados de tele, youtube, zappings epilépticos, etc…así que creo que un par de saltos en el tiempo no se le atragantan a nadie hoy día. Yo voy a insistir en lo contrario: la película se explica maravillosamente bien, se sigue ya no solo con interés sino muy amenamente y los temas que trata quedan más que claros.


Precisamente si consideras las historias solo por separado son bastante tópicas y sencillas dentro de cada género, es precisamente ese “barajar” el tiempo entre ellas lo que da mucha más fuerza al conjunto. Algunas eso sí han quedado más flojas que otras, la historia del barco y el esclavo negro queda muy escasa en detrimento de otras más trabajadas como la de la camarera clon Somni-451 en NeoSeoul por lo que el conjunto a veces queda un poco cojo aunque hasta cierto punto es comprensible dado que cuenta con seis historias y la película ya de por sí dura tres horas.

Una mención especial al reparto y al equipo de caracterización, ya que los mismos actores interpretan en todas las historias papeles muy diferentes y con caracterizaciones que han supuesto cambios de edad, raza, sexo… y además en muchos casos con personajes muy alejados de su estilo habitual. Ver a Hugh Grant haciendo de jefe guerrero de una tribu de caníbales o a Hugo Weaving de implacable enfermera de asilo (compartiendo protagonismo con el siempre estupendo Jim Broadbent en la historia más divertida y genial con diferencia) es todo un espectáculo, pero me quedo con Tom Hanks que sencillamente está estupendo en todos sus papeles y caracterizaciones. 




Aunque como todos sabemos la baza de la caracterización, tan de moda últimamente, a veces nos hace chirriar la mente viendo a actores occidentales tratando de pasar por coreanos o viceversa, mujeres asiáticas intentando pretender ser jovencitas pelirrojas victorianas. Aunque está resuelto con bastante gracia y se les perdona por la naturaleza del film, como mínimo provoca alguna que otra risa y te saca bastante de la película. Aquí os dejo un par de imágenes, que siempre valen mas que cualquier palabra.


Aunque uno puede discutir mucho sobre los temas a tratar en el film, el esfuerzo por hacerlos llegar al espectador ha sido notable y creo que está bastante bien conseguido. Es cierto que todo el film está tratado con una perspectiva quizás un poco superficial e inocentona y está claro que pretendía ser bastante más de lo que ha sido al final, quizás debido a que han intentado abarcar un rompecabezas demasiado amplio para meter en tres, o incluso en cuatro horas, pero aún así creo que cumple su cometido. Temas como la libertad individual, las imprevisibles consecuencias de nuestros actos y nuestras decisiones por pequeñas que estas sean, la eterna lucha contra el sistema establecido, los fuertes devorando a los débiles… quizás mucha tela que cortar si se quería profundizar verdaderamente.


Me viene como ejemplo la idea de la canción del compositor inspirada por un sueño (que no será otro que una visión de la cafetería de NeoSeoul), que a través del tiempo mutará de forma como libro, película…hasta llegar al punto de origen, la camarera Somni, que al ver la película antes nombrada iniciará su viaje personal como “mesías” del mundo futuro cuyos actos afectarán al mundo incluso cientos de años después.

En definitiva un enrevesado (que no complicado) puzzle con un estupendo envoltorio visual, cuyas tres horas pasan sin darte cuenta y que puede dar lugar luego a muchas charlas intentando seguir las miguitas de pan que nos van dejando las historias. Sin duda mucho más se podría hablar de esta película y de sus temas, así como de algunas de sus referencias cinematográficas que tantas pistas nos dan sobre algunos giros sin que nos demos cuenta hasta que es demasiado tarde (Soylent green is people!!)... pero lo mejor es que vayáis a la pantalla más grande que encontréis (al cine, vamos) y la disfrutéis por vosotros mismos. Seguro que no os arrepentiréis.




 PD.- Old Georgie, entre otras cosas, me dice que nunca vaya al Papa Song...



jueves, 14 de febrero de 2013

La Edad de la Inocencia, de Martin Scorsese





Newland Archer y May Welland son dos jóvenes prometidos de la alta sociedad newyorkina de la década de 1870. La llegada de la condesa Olenska desde Europa huyendo de su autoritario marido supondrá un cambio de rumbo para el joven Archer. Lo que inicialmente parece un mero deseo de ayudar a la condesa a conseguir el divorcio pasará a una verdadera pasión por la mujer y un fuerte conflicto interno entre sus valores conservadores y sus ansias de libertad. Sin embargo, la jeroglífica y opresora sociedad de la época no hará mas que poner trabas a la pasión de los amantes.

Cuando uno piensa en Martin Scorsese lo primero que le viene a la mente son mafiosos italianos, tiros, violencia y sangre, realizaciones y puestas en escena excesivas y arriesgadas, música de gente como los Rolling Stones… aparentemente justo lo contrario de este drama de época, lleno de gente educada, lujosas cenas, veladas en la ópera y paseos por jardines victorianos. Pero claro, como venía demostrando ya desde hace mucho tiempo, Scorsese es un gran director, capaz de trascender sus propias convenciones y ofrecer siempre cine de calidad sea el género que sea. Posiblemente de los directores de su generación sea el que mejor se ha mantenido hasta hoy día y La Edad de la Inocencia no solo no es una excepción sino que  puede estar tranquilamente entre las grandes obras del director.

Los habituales excesos de Scorsese a la hora de filmar la acción (no hay que preocuparse, luego se quedó bien tranquilo con “Casino”), al principio parecen desaparecer en este film pero ojo, no hay que engañarse porque el director italoamericano está jugando a su mismo juego, solo que de otra manera ya que el mundo a retratar es radicalmente diferente lo que se traduce en un uso diferente de sus recursos narrativos, apoyándose más intensamente en el arte del film, el cual ya diré que es sencillamente alucinante.  El impresionante y delicado vestuario de los personajes,  los fastuosos escenarios, los cuadros y pinturas de cada hogar, que tanta importancia tienen en la historia, las lujosas cenas con sus exuberantes alimentos en la mesa, las flores y el color. Todo. Todo al servicio de meter al espectador en la sociedad de la época, en sus rituales, excentricidades y convenciones. En el comportamiento de sus miembros, en su modo de mostrarse ante sus semejantes y, lo que es más importante, en los deseos ocultos de la encorsetada sociedad de finales del XIX, porque lo que se dice y se muestra, y lo que se piensa, suelen ser dos cosas muy diferentes y más en aquella sociedad. Idea importante y constante a lo largo del film y que supone el motor principal del film. Deseo y culpa, dos temas que a Scorsese le son más que familiares.

A pesar de una realización mas “tradicional” Scorsese se sirve de muchos otros recursos como un muy interesante uso de los iris para reencuadrar momentos o situaciones importantes, algunos verdaderamente sutiles (como por ejemplo la escena en la que Archer entra en la floristería en la que se nos focaliza en un gran ramo de rosas amarillas, asociadas a la condesa Olenska), sus habituales cambios de iluminación en medio de la propia toma o un muy interesante uso de fundidos para enfatizar en esos pequeños momentos, objetos o gestos, casi imperceptibles pero que tanto quieren decir entre los personajes. Una vez más la diferencia entre lo que mostramos de puertas para afuera y lo que sentimos en nuestro interior apoyadas por una realización que también ayuda a dar forma a un mundo que a los espectadores del siglo XX y XXI nos es lejano e irreconocible. Me viene como ejemplo la escena en la que Archer y Olenska se encuentran en la cabaña. Archer mira por la ventana y Olenska se levanta para abrazarlo. Cuando Archer se gira hacia ella la descubre aún sentada ante el fuego. Todo ha sido tan solo una imaginación, un deseo del joven abogado.

A diferencia de las explosiones de violencia de Taxi Driver o Goodfellas, la imagen y la palabra son extremadamente sutiles en el metraje y en este film todo un mundo interior puede derrumbarse tan sutil y silenciosamente como esos planos en los que la madera que arde se convierte en ceniza.

Interpretativamente hablando es muy interesante ver el ejercicio de contención que hacen los protagonistas, los cuales están más que estupendos y es precisamente por eso por lo que la historia conserva su fuerza. Michelle Pfeiffer hace un estupendo papel como mujer perdida en una sociedad que la repudia, pero puede que me guste más Winona Ryder en su papel de noble y honorable esposa de Daniel Day Lewis, la cual protagoniza el momento más potente del film a mi parecer, cuando le pide a su marido que se quede a su lado ya que espera a su primer hijo.


Creo que es importante nombrar el énfasis que Scorsese hace a lo largo de toda la película en las pinturas que decoran las casas de los protagonistas. La película en si es bastante pictórica pero en muchas ocasiones nos obliga a mirarlos e incluso el viaje por Francia de Archer y May es narrado directamente con cuadros de la época. En una historia y en un mundo donde las cosas no son lo que parecen, el uso de estos cuadros son un recurso más que útil e interesante para describirnos a cada uno de los personajes en su modo de ser, de pensar o incluso sus deseos concretos en algunos momentos. Los cuadros del joven Archer, muchos de ellos sobre paisajes lejanos y fantasiosos nos ayudan a comprender su interior así como el gran cuadro encima de la chimenea de Olenska hace un estupendo contrapunto a las palabras formales que se intercambian los dos amantes antes de ceder a su deseo (al menos parcialmente) y mostrarse sus sentimientos. El tema de los cuadros (y de las flores, ojo) es muy interesante en este film y seguro que podríamos extendernos mucho tiempo, pero ya que mis conocimientos de pintura son mas bien escasos mejor dejarlo aquí.

En definitiva una película redonda de Scorsese y aunque pueda parecer algo muy diferente a lo que nos tiene acostumbrados en el fondo nos habla de lo mismo, solo que en el terreno de los modales y la introspección, cambiando los baños de sangre por educadas cenas en las que la familia decide separar definitivamente a los amantes. Ambos casos igual de terribles solo que desde otro primsa.

Me he dejado muchas cosas en el tintero, porque estoy seguro de que mucho más se podría hablar de esta película, pero lo mejor es que la consigáis vosotros mismos y la disfrutéis, como siempre en una gran pantalla. Estoy seguro de que no os arrepentiréis.