jueves, 24 de diciembre de 2015

Star Wars: El Despertar de la Fuerza, de J.J. Abrams


+++ ATENCION, ESTA CRÍTICA CONTIENE MUUUUUUCHOS SPOILERS, DEMASIADOS, SI NO QUEREIS SABER COSAS SOBRE LA PELÍCULA OS RECOMIENDO QUE NO LA LEAIS HASTA HABERLA VISTO+++


Allá por 1977 un joven y talentoso director, George Lucas, realizó con relativamente pocos recursos un experimento cinematográfico bastante peculiar, Star Wars. En ella mezclaba cine de Kurosawa, western y cine épico clásico hollywoodiense, mística oriental, reminiscencias a la segunda guerra mundial, un argumento estructurado por los trabajos sobre mitología universal y arquetipos de Joseph Campbell… Un “pastiche” envuelto con unos efectos visuales totalmente revolucionarios, criaturas extrañas más propias de la fantasía medieval que de la ciencia ficción, robots ruidosos y un tono mucho más naif, positivista e infantiloide de lo que se estilaba en el crítico y pesimista cine de los setenta. Los actores no podían evitar reírse cuando tenían que decir algunas líneas de su texto (para enfado de Lucas) y casi todos sus amigos directores le decían que esa marcianada, valga la redundancia, no iba a ninguna parte.

El resultado ya lo conocemos todos. Star Wars cambió literalmente por completo la manera de hacer cine comercial y su patrón se sigue repitiendo hasta nuestros días. Un éxito infinitamente más grande de lo que podría haber imaginado su creador.



De la mano de Disney llega al cine la nueva entrega de la saga. The Force Awakens, dirigida por J.J. Abrams. Muchos fans (yo incluido) esperaban que se arreglara el “desastre” que el propio Lucas hizo con su segunda trilogía y tener la oportunidad de ver a Han Solo, Leia, Luke, el Halcon Milenario… pero debo decir que la espera ha sido en vano. Siendo claro, El Despertar de la Fuerza me parece una película, floja, prescindible, redundante e innecesaria. Lo digo tanto como fan de Star Wars como cinéfilo en general.

J.J. Abrams ha hecho una película que busca homenajear con devoción a la trilogía clásica, se ve en muchos aspectos, pero más que un homenaje estamos hablando de un plagio, un remake descarado camuflado de nueva película, con una calidad para mi gusto bastante inferior que la original. Está claro que Abrams es muy “fan” de muchas cosas: fan de Star Trek realizando unas películas correctas pero nada destacables, fan de Spielberg con “Super 8”, película que tiene mucho más de evocativo de E.T y Encuentros en la Tercera Fase que entidad por si misma, fan de Misión Imposible con una entrega más de la saga de 5 entregas…y su nombre está relacionado en Perdidos, una “serie alucinante” que al final resulto ser una reunión de brainstorming de guionistas que se les fue de las manos, con resultados bastante decepcionantes y previsibles desde la primera temporada (el resto fue, como suele decirse, marear la perdiz 6 años). Viendo este currículum, no entiendo como se le tiene en la altísima consideración que se le tiene ni como podíamos esperar que hubiera aportaciones nuevas verdaderamente destacables.



A nivel de guión e historia es, literalmente, la misma que ya nos contó Lucas en el 77. Hay mínimas variaciones de situaciones y personajes (en vez de un granjero la protagonista es chatarrera, la nueva Estrella de la Muerte es mucho más grande que la primera…) pero el esquema, personajes y situaciones son idénticos hasta límites alarmantes que van mucho más allá del mero homenaje. La trama se va construyendo a partir de demasiadas coincidencias y casualidades, muy rara vez siguiendo un orden lógico, creíble o causal lo cual hace que la película se quede en una mera sucesión de espectaculares escenas de acción y homenajes a las películas clásicas sin demasiada conexión entre si. Las pocas novedades que aporta la historia quedan sin resolver, generándote mas preguntas que otra cosa, supongo que como cliffhanger para ver el resto de la saga pero que en definitiva dejan un mal sabor de boca y una extraña sensación de que te han engañado un poco (no olvidemos que J.J. es uno de los creadores de Perdidos, en la que nos estuvieron mareando 6 años con preguntas que al final no respondieron, así que tampoco confío en que nos aclaren nada en futuras películas). Aquí os dejo un pequeño resumen comparativo. (Si queréis verlo en grande, abrirlo en una pestaña nueva).



Todo esto poblado por unos personajes bastante sosos, con unas motivaciones más bien endebles. Todos son versiones menores y ridículas de los de las antiguas sagas.  Un malvado, débil y carente de todo tipo de fuerza, que no da mucho miedo, se pone un casco al parecer solo para dar un aire de más peligroso porque a mitad de película se lo quita sin más (con la consecuente pérdida de lo poco que le quedaba de siniestro) y no supone ningún problema a los protagonistas. Os aseguro que solo falta que le pegue el robot BB-8 collejas en plan “A donde vaaas, bitter kas! Dame el dinero de la merienda”. Esto al pobre le sienta fatal y esta toda la peli con pataletas y rabietas, llorando no se sabe muy bien porqué y al final los guionistas, para que parezca malo-malo-malísimo, hacen que mate a Han Solo, que resulta es su padre, en una escena muy similar al “Yo soy tu padre” pero versión verbenera. Francamente, y ahora hablo como simple fan de la saga, creo que Han merecía un poco de respeto y algo mejor que esa escena de muerte. Cinéfilamente diré que parece que los guionistas se olvidaron de esa máxima de guión que dice que a los protagonistas siempre hay que ponerles una fuerza opuesta lo suficientemente intensa para que surja el conflicto…bueno, que más da, ya lo arreglaremos poniendo otra escena de batalla que no venga a cuento.



Tenemos también una protagonista que pretenden que sea MÁS macarra y buen piloto que Han, MÁS Jedi que Luke y MÁS fuerte de carácter que Leia, todo en uno y al final no es ninguna de las tres. Por no hablar de lo poco creíble que resulta su facilidad para pasar de ser una cualquiera de pueblo a una Jedi superhipermegapoderosa así, porque ella lo vale (no olvidemos que Luke tardó dos pelis en hacer el pino y mover una piedra a la vez, ya veréis esta chica que talentosa es en cambio). Tenemos a un Stormtrooper que ha decidido traicionar a la Primera Orden “porque eso de la guerra no va conmigo” pero luego no tiene problemas en ir pegando tiros desde el otro bando, una versión femenina y amarilla de Yoda que no sabe nada de la Fuerza pero que por algún motivo tiene en su poder el sable de Luke Skywalker…


Estos “pequeños problemas” hacen que el resto de virtudes de la película, que ojo, las tiene, queden totalmente eclipsadas. La apuesta segura que es John Williams a la música, la manera en que han coreografiado los duelos de sables laser… hay cosas que están muy bien planteadas. El hecho de haberla rodado en 35mm y evitar lo digital lo máximo posible es toda una declaración de intenciones que se agradece y estéticamente la película está muy cuidada, consigue imágenes muy potentes y que en muchas ocasiones evocan la cercanía y halo de realidad que tenía la saga antigua, sobre todo Una Nueva Esperanza. El primer tercio de la película, en el planeta desértico, logra cautivarnos y devolvernos al universo Star Wars utilizando mucho más de lo que pensaba efectos especiales, personajes y decorados “analógicos” como en la antigua trilogía. Digitalmente hablando creo que la película canta más, sobre todo en los personajes digitales (nuestra querida “Yoda amarilla” y el Lider Supremo, una especie de Emperador que sale y aún deben aclararnos quién es) que para mi gusto están bastante mal hechos y se ve a la legua que son una animación digital. Había más calidad en el Gollum de Las Dos Torres de Peter Jackson y ya han pasado 12 años de esto, por lo que una saga como Star Wars y una empresa digital como ILM no debería permitirse algo así.

En definitiva una película que no aporta nada que no pueda aportar “Spiderman 25” o “Los Vengadores contra Papa Retrete”. Y por supuesto con el tufillo “teenager” que Disney se ha apresurado a mearle encima para demostrar que ese árbol y sus manzanas ya son suyos.


Podría seguir mucho más pero prometí que si retomaba el blog sería con criticas y artículos más breves y esto es un monstruo de texto, así que por terminar, mi consejo es que busquéis la pantalla mas grande que podáis, a ser posible la de un cine, y visionéis Star Wars: Una Nueva Esperanza (la de 1977), una gran película que no necesita ninguna revisión o actualización. Os aseguro que no os arrepentiréis.



jueves, 21 de agosto de 2014

Momentos Musicales

Momentos musicales.



Aquí os dejo un fragmento de la siempre genial "THE MEANING OF LIFE". No creo que veamos nunca mejor humor que el de los Monty Python.

jueves, 8 de agosto de 2013

Hobo está cabreado...

El otro día me comentaron lo buenrrollista y tranquilito que es este blog, todas las pelis me gustan y todas están bien. Bueno, eso tampoco es del todo cierto, muchas películas me disgustan, me enfadan al salir de la sala o incluso me provocan alguna que otra arcada, pero siempre he sido de la opinión que toda película que no merece la pena, que no tenga nada que salvar, solita se tira al pozo del olvido de cabeza sin que nadie tenga porqué hablar mal de ella. Además es una pérdida de tiempo dedicar a cualquier mal film más tiempo del que ya le dedicamos viéndolo.

Pero bueno, haciendo caso a la audiencia he llamado a mi buen amigo Hobo, que como bien sabéis está habitualmente bastante cabreado, y si no sabéis porqué ya estáis tardando en ver su película (vive en una ciudad de mierda llena de delincuentes, pervertidos y enfermos varios, la cual intenta limpiar con su escopeta). Aunque no lo parezca Hobo a veces se cuela en algún cine, más que nada para escapar de las temperaturas según la época del año, y el otro día se metió a ver nada más y nada menos que GUERRA MUNDIAL Z, y me ha dicho si puedo transcribirle su opinión (no parece demasiado contento). Aquí os la dejo que ya me está mirando mal y ha cargado su escopeta...


GUERRA MUNDIAL Z

Llego, tarde, por desgracia ya llego tarde para poner a parir esta especie de aberración de Hollywood y joderles un poco el negocio que se han montado con el libro de Max Brooks. Digo que llego tarde porque ahora parece que solo cuenta la recaudación del primer fin de semana en cualquier película y si va bien, esto ha sido un exitazo mundial y una joyita, y si va mal (aunque sea una buena película de verdad), hala, a la basura por cutre y por no haber llamado bien la atención. Sigo esperando el día en el que directamente se cuente la recaudación de la primera media hora de película, aunque al minuto 31 el público salga de la sala corriendo con las manos en la boca intentando que el vómito no se les escurra entre los dedos hasta encontrar la papelera más cercana. Y todas las entradas enmoquetadas de los multicines de centro comercial embarradas, resbaladizas y con olor a jugos gástricos palomiteros, pero dará igual porque los encargados de márquetin habrán engañado a ochocientos millones de imbéciles para ir a ver su basura y comprar la entrada.

Bueno pues yo soy uno de esos ochocientos millones. Nunca he sido muy de zombis y vísceras (en mi ciudad ya tengo suficiente de eso), pero sí que he leido el libro de Max Brooks, del que la película sólo conserva el título. Y aunque esté más que revisto eso de "el libro es mejor", me resbala mucho porque es así. Si hasta la peña fan de los vampiritos metrosexuales de Crepusculo puede decir "el libro es mejor", que ya manda huevos, con más motivos puedo decirlo yo de Guerra Mundial Z. Un libro buenísimo que gusta tanto a fans de lo zombi como a los que no lo somos, que pedía a gritos una película, o incluso varias, diferente, fuera de lo convencional, con entrañas pero de las de verdad y de las metafóricas.

Y van, y me salen con una película como se hace todo ahora: light, sin cafeína ni alcohol, con menos chicha que una modelo de pasarela, que guste al niño y a la abuelita para que toda la familia vaya a verla y salgan encantados de lo guapo que salía Brad Pitt y de cuantos zombis había corriendo por la pantalla.

No tengo nada en contra de Brad Pitt pero ¿Qué basura manida es esa de la historia pseudofamiliar del protagonista? "Papa, papa, trabajas demasiado, no salves al mundo y quédate con nosotros a jugar", "No hijo no puedo, es mi deber como emisario de la ONU, es posible que llegue tarde a cenar ya os voy llamando con mi móvil". Vamos por favor, creía que ese rollo quedó atrás a finales de los 90.

Y ese personaje asqueroso del científico dando esa explicación tranquilizadora al espectador en plan "Ey, no hay nada que el ser humano no pueda superar, solo hay que encontrar el talón de Aquiles de la naturaleza, así que tranquis amiguitos, que esto va a acabar bien". Perfecto, toda la posible injundia de una infección zombi como Dios manda, el hecho de que NO HAYA SOLUCIÓN POSIBLE, algo que supera a la humanidad y a la ciencia, un futuro pesimista...nada, todo a tomar por saco porque a un científicucho de Harvard que aún no se afeita se le va a ocurrir una idea pronto. Menos mal que muere rápido y como se merece: de una forma ridícula y vergonzosa para su familia, de los pocos momentos que disfruté de la peli.

¿Y qué me decís de los zombis saltimbanquis y dopados? ¿Donde quedó el zombi de toda la vida, el lento, implacable y estúpido? Lo mejor del libro de Brooks era como te explicaba como un periodista (como un buen periodista quiero decir), la invasión desde el principio: un origen misterioso pero la expansión era creible, terroríficamente creible, angustiosa y lenta, como todo lo relacionado con los zombis. Aquí nada, de pronto en plena quinta avenida aparecen ochocientos zombis que parece que van a las rebajas a por unas bragas nuevas y les entra el gusanillo de comer algo por el camino. Y corren, y saltan, y vuelan, y derrapan, y hacen calceta...vamos que podrías darles un trabajo en alguna empresa porque parecen bastante preparados y dispuestos. Es que ni siquiera las escenas de masas de zombis me las creo y eso que es lo único que se parece remotamente al libro. Quizás me estoy haciendo viejo pero la infografía cada vez me duele más a los ojos y esas pirámides express de zombis saltadores me daban más risa que otra cosa.

Con la de buen material y de ideas que tenían y ya nos han quemado la novela con esta basura de campeonato. Con lo buenos que eran los capítulos de la aviadora y la radio, de la creación de "Destress", el monje ruso y la pistola, la historia de Korea (la rozan un poquito en la película lo cual me medio agradó), la limpieza de las catacumbas de París, la reconquista humana...y nada. Brad Bitt, zombis guapos y atléticos y la misma historia de siempre, que solo les faltaba que para detener la invasión hubiera habido que poner una bomba atómica en el zombi madre, lo cual pues tampoco hubiera sido mucho peor que el final positivista y buenrrollista que nos meten.

Espero no encontrarme nunca con los productores ni el director por haberme jodido un libro tan bueno. Si no, ya saben lo que les espera...

domingo, 21 de julio de 2013

Kaze Tachinu, de Hayao Miyazaki

Bueno pues ayer tuve la inmensa suerte de poder asistir al estreno de la última de Miyazaki, Kaze Tachinu o como al parecer la llamarán cuando se estrene en España "El viento se alza". Tengo que admitir que no sabía absolutamente nada de la película ni de su argumento por lo que me pilló completamente desprevenida la historia del joven Jiro Horikoshi, ingeniero aeronáutico japonés que diseño el célebre caza nipón Zero, usado por los japoneses en la segunda guerra mundial.

Como ando escaso de tiempo y de conexión a internet seré breve y diré que la película me ha gustado pero, a pesar de ser por lo visto la única de la filmografía del director que le ha conseguido sacar alguna lagrimilla a si mismo (marketing strategy alert!), no me parece de lo mejor de sus trabajos. Ciertamente se nota que Miyazaki es un maestro de la animación y que sabe perfectamente como provocar esa "sensación ghibli" en el espectador en cada una de sus películas. De hecho tiene momentos a mi parecer verdaderamente brillantes y de lo mejorcito que ha hecho en su carrera (la primera media hora me parece sencillamente brillante, sobre todo la escena del terremoto). Sin embargo es una historia que quizás por el hecho de ser un biopic (género habitualmente poco agradecido), o quizás porque Miyazaki ha sido un poco generoso alargándose en ciertas subtramas, no termina de entrar en sintonía con el espectador. También diré que la he visto en japonés sin subtítulos y aunque algo del idioma puedo entender, solo me quedé con lo más básico de la trama que al parecer tiene más chicha de la que entendí, así que tomaros estos comentarios siempre como algo muy relativo. Sin embargo no fui el único al salir de la proyección (y había en el grupo españoles y japoneses que lo entendieron todo,
y de paso me lo explicaron), admitió que en ocasiones llego hasta a aburrir.

Pero lo dicho, le daré una oportunidad más en cuanto pueda porque el "espectáculo ghibli" os lo aseguro está garantizado. Espero con ganas poder ver una versión, subtitulada, cuanto antes en los cines de España.

domingo, 16 de junio de 2013

El verano de Kukujiro, de Takeshi Kitano

Llega el verano, el siempre maravilloso, esperado y perezoso verano. Todos los niños desaparecen con sus familias de la ciudad excepto uno. El pequeño se ha quedado sin amigos, todos están de vacaciones. Vive con su abuela y nunca conoció a su madre que "está trabajando mucho para mandarte dinero". La llegada de un paquete postal le permite descubrir la dirección donde vive su progenitora así que no lo piensa dos veces y decide coger su mochila, un poco de dinero y su libro de deberes de verano "Que hice durante mi verano" y lanzarse a la aventura, en busca de su madre. Pronto es interceptado por una joven amiga de su abuela que descubre sus intenciones y, en vez de impedirselo, decide que lo mejor es que le acompañe su pareja, un perdedor y un zoquete con pintas de matoncillo callejero venido a menos. Inicialmente el simpático fracasado decide seguir su vida de apostador y visitador de "locales alegres" con el mocoso como incómoda compañía (y fuente de dinero), pero un desagradable incidente le hará cambiar su punto de vista por lo que juntos, ahora sí, irán en busca de la madre perdida...y de paso encontrarán mucho mas.

Además de ser famoso en occidente (o por lo menos en España) por presentar el famoso concurso "El castillo de Takeshi", Takeshi Kitano resulta ser un fantástico cineasta con películas tan interesantes y alucinantes como Zatoichi, Violent Cop o Kantoku Banzai, sin embargo si tuviera que quedarme con una sería con El Verano de Kikujiro (que además de dirigir protagoniza), una maravillosa historia sobre la infancia, los ángeles protectores, la búsqueda de uno mismo y de sus orígenes, así como un trabajo excepcional, casi un manual básico, sobre el uso de la elipsis para "narrar las cosas no narrándolas". Este recurso de la omisión, tanto temporal como de acción, que es muy propio del cine japonés, alcanza en este film un nivel casi obsesivo por parte del director hasta tal punto que la historia que sabemos que nos están contando, prácticamente acaba imaginada por nosotros, viendo solamente las consecuencias de cada acto.


Un ejemplo: Nuestros dos protagonistas están en una piscina y el niño nada en el agua. Pregunta a Takeshi si no sabe nadar, el cual ofendido dice que por supuesto. Corte y lo vemos con un flotador lanzándose al agua. En el siguiente plano está flotando boca abajo con las piernas en el aire y el flotador aún puesto. Vamos, todas las partes que podrían haberse aprovechado como recurso cómico (el proceso de ponerse el flotador, el ahogamiento...¿para que mostrarlo? seguro que el espectador se imagina algo mucho más divertido en un proceso muy parecido al que emplea el cine de terror cuando nos oculta lo monstruoso para que lo creemos nosotros).


Este es solo uno pero la película está plagada de ellos: la pelea con el camionero oculta detrás del camión en la que solo vemos al personaje de Takeshi volando por los aires y volviendo a la carga una y otra vez. La roca que le lanza al camión para romperle un cristal (solo vemos la roca en el suelo una vez ya lanzada), la escena en la que "el señor se cayó por las escaleras", en realidad una violenta pelea que tiene Takeshi con cuatro matones de una feria y de la que no vemos absolutamente nada. Como ejemplo más siniestro la escena del pederasta en la que un "hombre que da miedo" intenta abusar del niño aprovechando que está solo. Escena por cierto terrible pero muy bien resuelta para tratarse de un tema tan peligroso y delicado de abordar en una película de corte teóricamente alegre y positivo.


Curiosamente esa es otra de las capacidades maravillosas de este film, que es llevarnos de la comedia al drama prácticamente de un segundo a otro, en ocasiones incluso mezclándose de una forma un poco extraña. No me atrevería a clasificar esta película de comedia ni mucho menos ya que está bastante lejos del "happy ending" holliwoodiense, pero tampoco entra dentro de la idea habitual de drama pues a pesar de su dureza la terminas viendo con una sonrisa en la boca. A fin de cuentas el niño descubre la realidad: su madre le abandonó y tiene una familia nueva con marido e hija, a partir de ahí deberá de aceptar su realidad y vivir la vida de la manera más feliz posible en una especie de maravilloso anticlimax de casi una hora en la que el director ya no solo hace lo que le da la gana con la historia (reminiscencias de El Castillo de Takeshi incluidas) sino que lleva a todos los personajes a un viaje a la infancia más fantástica y absoluta, convirtiendo a una panda de desheredados de la sociedad en un grupo de maravillosos niños que juegan en medio de la naturaleza sin ningún tipo de preocupación. Estupenda en ese sentido la escena en la que el niño imagina a sus amigos adultos en las estrellas vestidos de las formas mas fantasiosas y divertidas que un niño puede imaginar: samurais, soldaditos de plomo, aventureros... un broche estupendo y muy emotivo para la realización de todos y cada uno de los personajes del film.
También es interesante hablar de la idea del ángel en este film: está claro que el personaje interpretado por Takeshi se puede considerar el angel guardian del niño y más en la estupenda escena en la que le regala la "Angel Bell" y le dice que si la hace sonar un angel vendrá a ayudarle. El niño inmediatamente la hace sonar pero ningún angel viene...bueno, quizás porque ya esta ahí. Pero claro, la idea de angel está ya no solo en Takeshi sino en todos los personajes que les van a acompañar a lo largo de su aventura: los moteros no son otros que los propietarios originales de la angel bell, la joven pareja que les lleva en coche le regala al niño una mochila...con alas de ángel. ¿Quién es el ángel aquí? Lo que queda claro en la película, sobre todo en su tercio final, es que todos, absolutamente todos, podemos ser en algún momento el ángel que otro pueda necesitar. Una idea que muchos tacharán de un poco hortera pero quizás necesaria ya que como dijo el sabio "creemos facilmente en el infierno pero no en el cielo". A fin de cuentas no solo ha sido un verano maravilloso para el niño, sino también para el bueno de Kikujiro.

Como se nota que llevo mucho tiempo sin darle a la tecla porque no he contado ni la mitad de lo que quería y el resto lo he hecho muy torpemente ya que sin duda mucho, muchísimo más se podría decir sobre este film (lo rematadamente bien que está Takeshi, por ejemplo o las escenas oníricas que se cuelan en algún momento de la película) y los temas que trata (la brecha entre la infancia y la edad adulta así como las mentiras en las que hacemos vivir muchas veces a los niños por ejemplo) pero yo creo que lo mejor es que la consigais ya mismo, que además el momento veraniego acompaña, y la veáis en la pantalla más grande que podais, no os arrepentiréis.









domingo, 24 de febrero de 2013

El Atlas de las Nubes, de Tom Tykwer, Andy Wachowski y Lana Wachowski


Hoy, más que una crítica, voy a romper una lanza a favor de esta película que acaba de estrenarse, más que nada por dos motivos: El primero es que me parece una muy buena película a pesar de algunos puntos que puede tener más flojos. El segundo y el que me ha llevado a hablar de ella es que muchas críticas que he leído están siendo muy crueles y se están equivocando en algunas cosas con el film según mi opinión,  demasiado para una peli de ciencia ficción que demuestra calidad y buen hacer, además de ser una propuesta diferente a lo que vemos actualmente en los cines. Así que aquí va una alternativa a los que quieran ver una buena película que sin duda les hará pasar un buen rato.

La película nos narra seis historias separadas en el tiempo que van desde el siglo XIX a un futuro postapocalíptico lejano, pasando por los años 70, los tiempos previos a la segunda guerra mundial, la época actual y el NeoSeoul del año dos mil ciento y pico (no recuerdo la fecha exacta, disculpen ustedes). A pesar de las claras diferencias de la época todas las historias no solo están unidas entre si a través de los siglos sino que en el fondo todas son la misma historia. Da igual hablar de un abogado que pretende luchar contra la esclavitud negra, un anciano encerrado por venganza en un asilo del que debe escapar, una camarera clon que se convierte en una libertadora o una periodista que pretende desenmascarar un complot relacionado con la energía nuclear. Además como ya he dicho, todas las historias están unidas entre si por personajes comunes, objetos que pasan de mano en mano durante siglos, acciones en un tiempo que afectarán a los sucesos futuros de la manera más inimaginable… como dice la frase promocional del film “Presente, pasado, futuro. Todo está conectado”.


Y lo cierto es que el principal y mayor mérito del film es conseguir lo propuesto. Con un montaje muy bien cuidado y trabajado que se apoya completamente en un guión claro y bien escrito (aunque algún que otro gazapillo se les ha escapado, todo sea dicho) las tramas, sus múltiples puntos en común y los temas a tratar se nos exponen con claridad y contundencia, utilizando el efecto multiplicador que ya usó hace casi cien años D.W. Griffith en su maravillosa “Intolerancia”, con esta manera fragmentada de narrar historias con temas comunes. Así que los directores tampoco han inventado nada nuevo precisamente, como mucho se han servido de ello y lo han evolucionado. Digo esto porque me sorprende que muchas de las críticas hablen de lo difícil que es seguir el argumento entre tanto flashback y flashforward e incluso algunas llegan a soltar que el espectador no va a entender la historia si va a verla. Vamos a ver, soltar algo así tan alegremente me parece un insulto o como mínimo un menoscabo a la inteligencia de los espectadores, además de que no es cierto, así que no acabo de entender porque diversas críticas que hay por algunos medios de internet insisten tanto en el asunto. Además, aunque los espectadores sean una masa de zombis babeantes (a diferencia de los críticos, claro, que comprenden y saben todo y prefieren ahorrar esfuerzos mentales, por pequeños que sean a sus descerebrados lectores), en el siglo XXI, a diferencia de lo que Griffith se encontró, los espectadores ya están más que saturados de tele, youtube, zappings epilépticos, etc…así que creo que un par de saltos en el tiempo no se le atragantan a nadie hoy día. Yo voy a insistir en lo contrario: la película se explica maravillosamente bien, se sigue ya no solo con interés sino muy amenamente y los temas que trata quedan más que claros.


Precisamente si consideras las historias solo por separado son bastante tópicas y sencillas dentro de cada género, es precisamente ese “barajar” el tiempo entre ellas lo que da mucha más fuerza al conjunto. Algunas eso sí han quedado más flojas que otras, la historia del barco y el esclavo negro queda muy escasa en detrimento de otras más trabajadas como la de la camarera clon Somni-451 en NeoSeoul por lo que el conjunto a veces queda un poco cojo aunque hasta cierto punto es comprensible dado que cuenta con seis historias y la película ya de por sí dura tres horas.

Una mención especial al reparto y al equipo de caracterización, ya que los mismos actores interpretan en todas las historias papeles muy diferentes y con caracterizaciones que han supuesto cambios de edad, raza, sexo… y además en muchos casos con personajes muy alejados de su estilo habitual. Ver a Hugh Grant haciendo de jefe guerrero de una tribu de caníbales o a Hugo Weaving de implacable enfermera de asilo (compartiendo protagonismo con el siempre estupendo Jim Broadbent en la historia más divertida y genial con diferencia) es todo un espectáculo, pero me quedo con Tom Hanks que sencillamente está estupendo en todos sus papeles y caracterizaciones. 




Aunque como todos sabemos la baza de la caracterización, tan de moda últimamente, a veces nos hace chirriar la mente viendo a actores occidentales tratando de pasar por coreanos o viceversa, mujeres asiáticas intentando pretender ser jovencitas pelirrojas victorianas. Aunque está resuelto con bastante gracia y se les perdona por la naturaleza del film, como mínimo provoca alguna que otra risa y te saca bastante de la película. Aquí os dejo un par de imágenes, que siempre valen mas que cualquier palabra.


Aunque uno puede discutir mucho sobre los temas a tratar en el film, el esfuerzo por hacerlos llegar al espectador ha sido notable y creo que está bastante bien conseguido. Es cierto que todo el film está tratado con una perspectiva quizás un poco superficial e inocentona y está claro que pretendía ser bastante más de lo que ha sido al final, quizás debido a que han intentado abarcar un rompecabezas demasiado amplio para meter en tres, o incluso en cuatro horas, pero aún así creo que cumple su cometido. Temas como la libertad individual, las imprevisibles consecuencias de nuestros actos y nuestras decisiones por pequeñas que estas sean, la eterna lucha contra el sistema establecido, los fuertes devorando a los débiles… quizás mucha tela que cortar si se quería profundizar verdaderamente.


Me viene como ejemplo la idea de la canción del compositor inspirada por un sueño (que no será otro que una visión de la cafetería de NeoSeoul), que a través del tiempo mutará de forma como libro, película…hasta llegar al punto de origen, la camarera Somni, que al ver la película antes nombrada iniciará su viaje personal como “mesías” del mundo futuro cuyos actos afectarán al mundo incluso cientos de años después.

En definitiva un enrevesado (que no complicado) puzzle con un estupendo envoltorio visual, cuyas tres horas pasan sin darte cuenta y que puede dar lugar luego a muchas charlas intentando seguir las miguitas de pan que nos van dejando las historias. Sin duda mucho más se podría hablar de esta película y de sus temas, así como de algunas de sus referencias cinematográficas que tantas pistas nos dan sobre algunos giros sin que nos demos cuenta hasta que es demasiado tarde (Soylent green is people!!)... pero lo mejor es que vayáis a la pantalla más grande que encontréis (al cine, vamos) y la disfrutéis por vosotros mismos. Seguro que no os arrepentiréis.




 PD.- Old Georgie, entre otras cosas, me dice que nunca vaya al Papa Song...