miércoles, 6 de julio de 2011

JFK, de Oliver Stone




Ahora que la situación mundial en muchos aspectos está, como poco, enrarecida, se vuelve a hablar mucho entre la gente de teorías conspiranóicas, gobiernos títere en manos de quienes ostentan de verdad el poder, grupos secretos que rigen los destinos de todos, de quien vive y quien muere desde la sombra… resulta positivo ver buenas películas que ya trataron temas similares en otros momentos clave de la historia.

Es posible que viéndolas, unamos cabos más fácilmente de lo que creemos.

JFK es una de esas buenas películas, en la que Oliver Stone nos lleva de la mano de una manera magistral por el tortuoso camino que fué la investigación de Jim Garrison sobre los verdaderos hechos que supusieron la muerte de John F. Kennedy.

La historia para los que no la conozcan es la siguiente: Tras el asesinato de JFK, el fiscal del distrito de Nueva Orleans Jim Garrison decide investigar sobre la muerte del presidente. El caso queda cerrado abruptamente pero tres años después los acontecimientos llevan a Garrison a sospechar que hay algo más detrás del magnicidio, por lo que reabre la investigación. Su búsqueda de la verdad le llevará a descubrir lo que la muerte del presidente supuso, le obligará a enfrentarse a los poderes ocultos del gobierno y arriesgarse a perderlo todo, incluso su vida.

La película comienza con un montaje alterno entre discursos de Kennedy sobre la guerra y los verdaderos objetivos que deben tener los Estados Unidos por encima de esta en el que se entrelazan la pequeña historia de una joven que advierte casi agonizante a un médico que van a matar al presidente. A esto además se van añadiendo escenas de cazas a reacción, ejércitos, desfiles… y por supuesto el acercamiento de la comitiva presidencial a la plaza Dealey aquel 22 de Noviembre de 1963. La tensión va creciendo, no se nos muestra ningún asesino, nada, pero todos sabemos lo que va a pasar. El sonido de un rifle que carga una bala. Un disparo asusta a unas palomas que salen volando. No se ve la muerte, no se ve nada, nada se nos ha aclarado. El espectador está tan ciego sobre la muerte del presidente como los americanos ese mismo día.

“El presidente ha muerto y no sabemos nada más. A partir de aquí vamos a ver qué es lo que verdaderamente pasó” parece decir este prólogo que ya nos presenta los ingredientes de la historia: la muerte en sí, la conspiración, los que pudieron ser los verdaderos motivos, lo turbio de todo el asunto…

Es muy probable y no exagero, que con la vez de ayer haya visto esta película más de 20 veces y cada vez que la veo descubro algo nuevo sobre lo complejo del caso, las relaciones de los personajes, los pequeños gestos interpretativos, el texto (o subtexto) del guión o sobre todo el impresionante montaje tanto de imagen como de sonido.

Oliver Stone tenía en este film la difícil tarea de resumir toda la investigación llevada por Garrison y aclararnos el complejísimo entramado y causas que supuestamente llevaron a la muerte del Kennedy. Lo consigue sin duda con éxito para ello se sirve sobre todo de esa herramienta básica en el cine que es el montaje.

Mezclando magistralmente imágenes de archivo, reproducciones de los acontecimientos y escenas puramente inventadas se nos arrolla con decenas de nombres, datos, situaciones, saltando en el tiempo y en el espacio para dejarnos claro quién era quién en ese complicado rompecabezas y misteriosamente no nos perdemos en ningún momento. El espectador sigue con interés, más aún con avidez y sin cansarse, la enorme cantidad de información que se nos da en las 3 horas de metraje con escenas que a pesar de que son algunas tan solo texto y más texto recitadas por los intérpretes, son hábilmente agilizadas con todo tipo de material gráfico tanto real como ficticio para aclarar los conceptos. Las más memorables sin duda, la conversación de Garrison con su informador “X” o la presentación del caso en el juzgado del fiscal de Nueva Orleans.


Además del torrente de información la película hace un estupendo ejercicio de peligro inminente en todo momento. Cada escena, cada secuencia, deja entrever que hay algo sucio, algo oscuro detrás, una conspiración y un constante peligro que amenaza a todos en todo momento.

Todo esto ya no solo apoyado por el, y lo diré una vez más, impresionante montaje de la imagen, sino de una edición de sonido que también resulta brillante, aportando mucha más información narrativa y dramática a la película y que si le sumas la impresionante música de John Williams en una partitura que si bien no está entre sus más conocidas, resulta uno de sus trabajos más efectivos en relación con la película, nos da un resultado total tan brillante como eficaz.

También es destacable el reparto de lujo, muy bien seleccionado y caracterizado, con el que contó Stone para el film: Kevin Kostner, Jack Lemmon, Gary Oldman (estupenda elección para encarnar a Lee Harvey Oswald), Sissy Spacek, Joe Pesci, Tommy Lee Jones, Donald Sutherland como "X"… y como curiosidad al mismísimo Jim Garrison de la vida real, que interpreta a Earl Warren, presidente de la comisión Warren contra la que precisamente Garrison luchó. Justo debajo os dejo la foto del verdadero Garrison interpretando a Warren.

Como mérito técnico me gustaría destacar el impresionante trabajo que debió suponer esta película. Prefiero no pensar la cantidad de metraje con la que trabajaron, la cantidad de escenas desestimadas y las horas que debió de meter tanto el montador como Oliver Stone para seleccionar que debía y que no aparecer en pantalla. Eso por no hablar de lo bien hechas que están las recreaciones de los momentos históricos clave, sobre todo el atentado de Dallas. Al milímetro.

Mucho más se podría hablar ya no solo del film en si sino de la cuestión del verdadero caso Kennedy (os dejo algún que otro enlace por si tenéis curiosidad) pero creo que lo mejor es que consigáis este estupendo film político cuanto antes y lo veáis en la pantalla más grande que podáis, no os arrepentiréis.


Aquí os dejo la película Zapruder, que tan reveladora es y más después de ver el film de Stone.

Y también la Dealey Plaza donde tuvo lugar el asesinato, juzgad vosotros mismos.

http://maps.google.es/maps?q=dallas+dealey+plaza&hl=es&ll=32.779199,-96.808289&spn=0.001306,0.002642&sll=32.796222,-96.788177&sspn=0.167098,0.338173&t=h&z=19

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